Una vez centrados en el albo y tras conocer el color blanco y su historia, nos dedicamos a los diferentes tonos del blanco dado que no todos los blancos son iguales. También en el blanco hay muchos matices, desde el blanco puro hasta el blanco crema hay todo un recorrido que te propongo hacer en esta entrada. Continúa leyendo para conocer los principales tonos del blanco y cómo diferenciarlos.

Estamos disfrutando mucho esta serie dedicada a los diferentes colores y a su historia y posibilidades. Hemos repasado ya el color negro y su historia, las 6 ventajas del color negro.

Como veremos a continuación, a partir del blanco puro pueden ir creándose mezclas de colores buscando más frialdad o más calidez a gusto de cada uno. Los tonos resultantes son infinitos pero solo elijo aquí algunos de ellos.

Blanco puro

Es el blanco sin mezclar con ningún otro color. Es luz y pureza en su máxima expresión y se utiliza tanto en el vestir como en decoración. Todo son ventajas. A pesar de lo que pueda parecer, se limpia bien y aguanta todo tipo de blanqueantes. Refleja la luz. Combina con todo y en nuestra cultura se asocia a la limpieza. Si además se aplica en telas naturales como algodón o lino, a sus características anteriores se une la frescura.

Blanco roto

El concepto es ya un clásico. Si al blanco puro se le añaden unas gotas de beige, se rompe la pureza y se obtiene un blanco matizado algo más cálido que el blanco puro que es totalmente neutro. En cuanto a versatilidad y utilización del blanco roto, no hay grandes cambios. Es igual de combinable y diría, más elegido hoy en día.

Blanco hueso

Se trata de un punto más que el blanco roto. Más beige en la mezcla y daremos con el tono hueso ideal.

Blanco marfil

Se obtiene este tono mezclando el blanco puro con un toque de amarillo. Con ello se gana un punto más de calidez.

Blanco crema

Al igual que los anteriores, se mezcla con el color amarillo pero en mayor cantidad en función del tono de crema que se busque, más o menos subido.

En el lado opuesto, tirando hacia la gama más fría encontramos otros tonos de blanco. Todos ellos llevan un toque de negro o gris para matizarlo y enfriarlo. Veamos.

Blanco nácar

Al blanco puro se le añade una pequeña cantidad de gris perla. El blanco de las perlas y su efecto nacarado es precioso y combina con todo. Si no, fijaos en el collar que lleva Isabel en la foto con cuentas de coral y perlas.

Blanco hielo

El blanco puro se enfría con un toque de gris apagado en este caso.

Blanco zinc

En su escalera hacia una mayor frialdad, se va añadiendo un toque más intenso de gris.

Espero que os haya resultado útil este viaje por algunos de los tonos del blanco.