Repasamos en esta entrada una nueva piedra preciosa bastante desconocida. El peridoto, la gema de color verde olivino.
El peridoto es la variedad de gema del olivino, un mineral que se encuentra en rocas ígneas tales como basaltos o peridotitas. También se conoce por crisolita. Sus matices de verde le vienen de la presencia de mineral de hierro en su composición, que es siempre la misma. Es una piedra, por tanto, que sólo se encuentra en color verde. Será verde más intenso o más claro en función de la cantidad de hierro que contenga.
Se trata de una piedra preciosa conocida y utilizada hace miles de años, siendo uno de sus principales focos la isla de Zebirget en el Mar Rojo, cuyas minas han producido gran cantidad de peridotos hasta el siglo XIX. Otros yacimientos de peridoto importantes se encuentran en los EEUU, México, Birmania, Canadá o Pakistán.
Como otras gemas, en el antiguo Egipto los peridotos eran utilizados como talismanes de buena suerte. Aparece ya mencionado en los libros de la Biblia, lo que da cuenta de su popularidad en la Antigüedad. Llegó a Europa en la Alta Edad Media a través de los contactos con Oriente, ya fueran comerciales, guerreros o evangelizadores.
Muy probablemente su nombre viene proviene del vocablo francés «peritot« para designar «oro», pues su color es un verde oliva que tira a dorado. Otras fuentes citan la palabra árabe para gema, «faridat«, como el origen de la palabra peridoto.
Los cristales de peridoto permiten muchas tallas diferentes, en cabujón, en escalera, en pendeloque, en brillante o en rosa.
Debido a sus características y poca dureza, es una piedra preciosa poco utilizada en anillos y pulseras, dado que son piezas que pueden sufrir más golpes y arañazos, pero muy apropiada para engastar en pendientes, colgantes o broches.
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