Las perlas han sido muy valoradas como adorno personal desde la antigüedad. Los antiguos egipcios explotaban criaderos de perlas en el Mar Rojo y tras la conquista romana, éstos continuaron con la actividad. Os presentamos aquí una nueva serie de joyas exclusivas. La colección Roma de Avenio.

¿Por qué Roma? El nombre de la colección obedece a que las perlas eran muy apreciadas y utilizadas por los romanos, que incluso adornaban muebles y calzado con ellas. Por algo las llamaban «lágrimas de diosas».

Como la perla natural es tan escasa, la producción joyera actual se basa en la perla cultivada, o lo que es lo mismo, la producción de perlas por moluscos en criaderos controlados por la intervención humana.

Las perlas combinan con todo y ennoblecen por la capacidad que tienen de iluminar a su alrededor. Ya lo descubrió Vermeer, quien en su famosa pintura «La Joven de la perla» utilizó el pendiente que luce la modelo para dar vida al magnífico retrato. ¿Qué sería de este cuadro sin la perla que brilla en la zona de sombras? Dejamos la pregunta en el aire…

Puede ser ésta nuestra colección más vibrante, que combina las perlas con muchos otros elementos para obtener una serie de joyas únicas y con gran personalidad. 

Os dejamos una selección de imágenes de la Colección Roma, que espero que os gusten. Para más información, podéis poneros en contacto con nosotros mediante el formulario de contacto de nuestra web.